¿TIENES UN PLAN PARA TU VIDA?

¿TIENES UN PLAN PARA TU VIDA?


Cuando eres una persona de carácter, sabes quién eres y adónde quieres ir. Ya has pasado mucho tiempo pensando en ello. Has estado trabajando en las partes de tu personalidad que te harán mejorar: tu actitud, tu salud, tus habilidades de gestión del tiempo. Lo has estado poniendo todo en papel, y has desarrollado una autodirección positiva.


Mientras hablas contigo mismo todos los días, ¿con qué frecuencia me pregunto si lo que estoy haciendo hoy me acerca más a donde quiero estar mañana? Porque esto es lo que nunca querrás hacer: engañarte tú mismo. Engaña a tus vecinos, al mercado si quieres, pero no te engañes. No puedes esperar cruzar los dedos con la esperanza de llegar a un buen destino cuando ni siquiera vas en la dirección correcta. Dirás: bueno, tal vez el viento me lleve. Hay una posibilidad, por supuesto, pero es tan probable como ganar la lotería. Tienes que hacerte cargo de tu rumbo.

Las antiguas escrituras dicen que la esperanza, si se demora lo suficiente, puede enfermar el corazón. Tienes que preguntarte a menudo, ¿Estoy realizando las disciplinas que me están llevando en la dirección que quiero seguir? No quiero engañarme y pensar que estoy en el camino hacia el éxito financiero cuando no hay una oración. No quiero engañarme pensando que hay alguien más que se ocupará de ello. Nadie más se va a ocupar de ello. Nadie más me va a cuidar.

¿Qué pasaría si todos tus familiares con pensamiento negativo se volvieran positivos? ¿Qué haría eso por tu fortuna y tu futuro? No mucho. 
Si los precios bajaran un poco, ¿qué haría eso por tu sofisticación y tu cultura? No mucho. 
Si la economía mejora un poco, ¿qué haría eso por ti? No mucho.

Si no hace tus propios planes, te ajustarás a los planes de otra persona. ¿Y qué crees que han planeado para ti? No mucho. 
La mayoría de las personas se despiertan cada mañana contando con esta lista de “no mucho” y eso es todo lo que tienen: no mucho. No hay mucha esperanza. No hay mucha promesa. No mucho progreso. Conducen lo que no quieren, viven donde no quieren vivir, hacen lo que no quieren.

Olvídate del ladrón que espera en el callejón para arrebatarte tu bolso. ¿Qué hay del ladrón en tu mente? Te está tentando a que te vuelvas perezoso, no estimulado por pensamientos y preguntas. No te conviertas en una víctima de ti mismo. Hazte estas preguntas:

  • ¿Es esta la dirección que quiero para mi vida?
  • ¿O es la dirección de alguien más?
  • ¿Es un objetivo que me he tenido desde mi infancia?
  • ¿Son los de mis padres, los de mi cónyuge, los de mi jefe o los de mis hijos?
  • ¿O son míos?

Hazte estas preguntas. Entra en el debate de tu mente interior.

  • ¿Qué estoy haciendo que funcione?
  • ¿Qué estoy haciendo que no funciona?

Debátelo todo. Trabaja con tu mente para descubrir la mejor dirección posible para ti. Esta es tu autodirección.

Whatsapp Button works on Mobile Device only

Start typing and press Enter to search